Tarea del 02 de octubre
¿Qué son y para qué sirven los Acuerdos de Coordinación Fiscal?
Los Acuerdos de Coordinación Fiscal (ACF) forman parte del marco del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal y se sustentan en la Ley de Coordinación Fiscal. Su propósito central es armonizar la relación financiera y operativa entre la Federación, las entidades federativas y los municipios: repartir participaciones federales, regular transferencias, establecer reglas para el ejercicio y fiscalización de recursos transferidos, y crear mecanismos de colaboración técnica entre haciendas públicas.
Importancia práctica:
• Garantizan que los recursos federales destinados a programas (educación, salud, infraestructura, etc.) se ejerzan conforme a normas claras y con transparencia.
• Permiten la auditoría y supervisión por parte de órganos federales (p. ej. la ASF) cuando hay recursos federales involucrados, evitando la impunidad en el uso de transferencias.
• Establecen canales de coordinación técnica entre SHCP, las haciendas estatales y órganos de fiscalización locales para intercambiar información, armonizar metodologías y realizar ajustes o reintegros si se detectan irregularidades.
Evolución y contexto reciente (breve):
• La LCF se ha mantenido como el instrumento jurídico clave; se han hecho reformas y actualizaciones puntuales que ajustan fórmulas de distribución, reglas para fondos específicos y obligaciones de transparencia (DOF y reformas recientes). La coordinación gana relevancia en contextos de mayor fiscalización digital y control de transferencias.
Conclusión corta: Los ACF son el andamiaje institucional que permite que las transferencias federales se administren con reglas claras y con mecanismos de supervisión que combinan facultades federales y competencias locales, asegurando responsabilidad en el uso del gasto público.
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